Capítulo 9- Locuras

Un rayo de luz hizo que me despertase. Miré hacia el ventanal. Ya era de día, podía escuchar el rugido de las olas y a la gente hablar en la playa. Los sonidos del exterior pasaron a un segundo plano cuando me di la vuelta y mis ojos solo tenian un objetivo fijo a que mirar. Dani. Estaba boca abajo, con la cabeza vuelta hacia mi, aun dormido. Había dormido abrazado a mi sin soltarme un solo segundo en toda la noche.
Me incorporé para mirarlo mejor y no pude evitar soltar una risa ahogada. Si lo vierais...parece como si nunca hubiera roto un plato. Me pegué a él lo más posible, no me apetecía levantarme todavía. Me sintió y me rodeo con un brazo la cintura para que no me escapara de allí. Seguía dormido. No podía apartar la mirada de él; y con una sonrisa en la cara, me acerqué y presioné mis labios suavemente con los suyos , bajé besandole la mandíbula para acabar enterrando mi cabeza en su cuello dandole un tierno beso provocándole un escalofrío. Sonrió sin abrir los ojos. Me separé pero entonces me miró y no me dejó alejarme. Me pegó a su torso desnudo sin la más mínima separación.

-Dónde iba usted?- me preguntó haciendose el interesante

-Pues...no te lo puedo decir...-le contesté siguiendole el juego

-Ah no?Ahora no puedo saber donde vas no?

-Mmmm...puede que te lo diga, o puede que no...jajaja

Entonces se volvió a abalanzar sobre mi, debajo de las sábanas podía notar la calidez de su piel contra la mia. Me agarro las manos y entrelazando sus dedos con los mios se encargó de mantener presionadas mis manos contra el colchón por encima de mi cabeza. Yo le miraba sin decir nada...esperando a que me chatajease.

-No me lo vas a decir? Mira que entonces no te vas de aquí

-Fua, Daniel...la has cagado...ahora si que no te lo pienso decir jajajaj - se empezó a reir y volvió al ataque.
Empezó a besarme el cuello, con demasiada intensidad diría yo!

-V.vaya...to..todavía te has quedado con más ganas?- le pregunté con la respiración ya entrecortada y con voz provocadora. No contestó, solo se rió sin separar sus labios de mi cuello, supongo que eso contestaba a mi pregunta. Subió por mi garganta provocando que yo inclinara la cabeza hacia atrás para dejarle hacer.

-D.Dani...-dije ya casi sin voz

-mmm...dime- me contestó ocupado entre el huco de mi mandíbula y mi oreja.

-Tengo que decirte algo...para, para.- Le separé.

-Que pasa? - se incorporó separandose de mi.

-Es que ayer... me dijiste q.que...que me querías...era cierto?- notó mi preocupación

-Por supuesto que era cierto, por qué tendría que mentirte en eso?

-No lo se...es que, tengo miedo..

Empezaba a indignarse -Anna por favor! deja de pensar en lo que diga la gente y en las consecuencias de todo lo que haces! Arriésgate. El amor es esto- me miraba mientras se colocaba sentado a mi lado, me giró la cara colocando su dedo en mi barbilla para que lo mirase a los ojos y me acariciaba la cara.- El amor es hacer locuras, no pensar en nada más, es correr riesgos junto a la otra persona, el amor es lo suficientemente más fuerte que todo lo demás como para vencer al resto...
Le corté su discurso.

-No es eso a lo que tengo miedo...-me miró sin entender a lo que me refería, frunció el entrecejo intentando comprenderme...me estaba costando decirle esto - ...Tengo miedo a que desaparezcas y te alejes de mi de nuevo, no podría soportarl.- me callé cuando su pulgar empezó a acariciar mis labios y sus ojos fijaban su recorrido de estos a mis ojos y viceversa. Le di un beso suave en la yema de su dedo pulgar que aún estaba recoriendo mis labios.

-Eh, eh!- exclamó al ver caer una de mis lágrimas que acabó en la mano con la que me acariciaba la mejilla.- No te desharás nunca de mi - pegó su frente a la mia y cerró los ojos, yo hice los mismo- ...Te lo prometo. Entonces me cogió la mano y me la puso en su pecho, podía sentir perfectamente los latidos de su corazón. Y me emocioné todavía más...

-Yo, Daniel Martínez Villadangos, me comprometo a cuidar de ti y amarte por el resto de mis dias...como debería haber hecho desde hace mcho tiempo...perdóname por ser tan imbécil...
Tenía al hombre del que estaba enamorada, aquí a mi lado, jurándome amor eterno y yo aquí, parada a su lado como si fuera una estatua llorona...- actúa Annita, actúa...-

Y de una vez por todas me decidí...tanto que Dani se quedó paralizado por la sopresa . Me puse de rodillas sobre la cama agarrada a sus hombros y pasé una pierna por delante suyo para acabar sentada sobre él con las rodillas flexionadas sobre la cama. Le agarré la nuca y le empecé a recorrer a besos el cuello hasta toparme con su oreja...

-Gracias por hacerme volar...a las estrellas y más allá - le susurré, a la vez que notaba como sus dedos se clavaban en mi espalda y mi cintura con fuerza para acercarme a él.- ...Te quiero.
Pasé rozando mis labios por toda su mandíbula hasta llegar a su boca y dejarlos a milimetros de los suyos, tenía la miraba clavada en mi boca, aunque a veces me miraba a los ojos para transmitirme todo con una mirada. Sus manos jugaban libres por todo mi cuerpo, sabiendo perfectamente lo que hacer en cada momento. Yo seguía sentada encima de él, enganchada con mis brazos a su cuello. Le mordí el labio inferior, sabía que le encantaba...

-...no te vayas a ir y dejarme asi ahora...- hablaba en un susurro, entonces sonrió para volver a ser el Dani juguetón...- ...me estás poniendo malísimo...

-jajaj, creo que es hora de que me deje de tonterias no?...Que vale...tonterias si, pero las just.-Y me besó , me besó con tanta pasión de si no fuera porque me tenía agarrada con tanta fuerza, me hubiese caido hacia atrás. Tanta pasión que a veces nos faltaba el aire para respirar, su cuerpo milímetro a milímetro pegado al mio, una de sus manos descendió a uno de mis muslos, subiendo desde la rodilla cada vez más hacia arriba. Con el otro brazo por supuesto me apretaba contra él. Se dejó caer hacia atrás conmigo encima, pero sin dejar de besarme. Su lengua empezó a echar de menos a la mia y comenzó a jugar con ella dentro de mi boca. Dani nos dio la vuelta para volver a acabar encima de mi. Y continuamos la segunda parte del cuento de hadas,principes y princesas al que consiguió llevarme anoche...
Y aquí estoy de nuevo, en un lugar precioso, sobre unas sábanas blancas, haciéndo el amor con él, con el único hombre que ocupa un lugar en mi corazón.
Al poco tiempo deja de besarme para enterrar su cara en mi cuello y besarmelo para hacerme sentir como nadie conseguirá hacerlo nunca. Tengo los ojos cerrados...no aguanto más tiempo callada, me da igual que nos oigan...el amor es hacer locuras no?
Noté a Dani sonreir entre besos cuando empezó a oirme...no podía ser más feliz ahora mismo.