Capítulo 13- No es lo que parece...

Flo seguía inmóvil, con la mano en el pomo de mi puerta mirando no solo como Dani me daba un beso en la frente...sino algo peor, nuestra reacción al verlo.

-¿Me podeis explicar que coño pasa aquí?- Todavía no había levantado la voz, creo que nos estaba dando la oportunidad de contarle la verdad- venía a traeros el guión, aquí teneis, después del programa venid a mi camerino, ahora no puedo hablar, empezamos en cinco minutos.

Dani y yo nos miramos, y Flo se fue. Empezó el programa.

-"Esta movida no sería tan movida sin Anna Simón y Dani Martínez"! Entramos...Nos abrazamos, y veo como Dani se aleja sin abrazarme, asi que le toco la espalda para que se de la vuelta y lo haga. Y asi lo hace, pero...un momento, ¿que hace? Empieza a sonreir y cuando ya no puedo hacer nada notó su mano en mi trasero. Creo que si no fuera por mi cara ni Flo ni nadie se habría dado cuenta...asi que intenté remediarlo diciendolo como si lo hubiese hecho de broma.

-Me ha tocado el culo...- digo aún mirándole. Ambos con una sonrisa en la cara y Flo...Flo ya se que pensará de esto, hasta en directo, pero he de reconocer que empecé yo el juego para que me abrazara.
Dani me miraba sonriendo pícaramente, igual que yo a él. Se lo que me estaba diciendo con solo mirarme "Quieres jugar Annita? Pues vamos a jugar" . El resto del programa transcurrió normal, entre miraditas y risas. Al terminar Flo se acercó a nosotros.

-Chicos, no se a que vienen estas carantoñas, que vengais juntos a trabajar, que no me cojais el móvil, o que de repente os lleveis tan bien que os encerrais en un camerino a abrazaros...Hoy no me puedo quedar porque tengo que grabar fuera para una promoción, pero mañana quiero hablar de esto a primera hora vale?

-Claro Flo, mañana hablamos.

Flo se fue, estoy en mi camerino, a punto de cambiarme cuando me llega un mensaje.
"No salgas del camerino hasta que te avise, por favor" era Dani. ¿Y este que trama ahora?. No lo se, pero le hice caso, no me pregunteis por qué.
Pasan una hora y media, ya se han ido todos, Dani debe haberse olvidado, asi que, cansada de esperar me levantó dispuesta a irme a casa cuando me suena otra mensaje y oigo algo por debajo de la puerta.
El mensaje: "Ya puedes salir...mira lo que tienes en el suelo"
Me dirijo hacia la nota de papel: "Sabes que el rojo es el color de la pasión?"
Sonrío al leerla, y abro la puerta, están ya las luces apagadas, solo hay algunas tristes bombillas encendidas en algunas salas. -"Habrán creido que nos hemos ido"- pensé.
Algo llamó mi atención...en el suelo había una alfombra roja- roja?- esto antes no estaba aquí...Asi que decidí seguirla. Al final había otra nota: "Me concedes este baile, princesa?"
Entonces sonreí como una tonta y corrí a plató. Allí estaba, sentado en la mesa, con una canción lenta puesta donde suele estar Valdi y una rosa roja en la mano. Me mira, sonríe. Corro hacia él y me paro delante suya. Me coge la mano, me da la rosa y se levanta. Le rodeo el cuello con mis brazos y el me rodea fuertemente la cintura con los suyos. Empezamos a movernos despacio con la canción.

-Dani...¿por qué haces esto?- le susurré en el oido- ¿por qué yo?¿ Por qué ahora que las cosas empiezan a complicarse?- Rocé con mis labios su cuello, subiendo a la mandíbula y dandole un beso en ella.

Noto sus labios en mi oreja..- Porque sin ti no podría vivir, porque has hecho de mi lo que nunca nadie ha conseguido...has hecho que no te saque de mi cabeza ni un solo segundo de las veinticuatro horas del dia, porque no quiero estar a tu lado esas veinticuatro horas....porque quiero que mis dias contigo sean de 36 horas...porque...porque te quiero. Y porque necesito sentirte conmigo en cada momento; sentir que eres solo mia..porq.

Le corté con un beso. No fue un beso normal...simplemente no tenía palabras para agradecerle esto y ese beso lo decía todo.

-Gracias por todo Daniel, me van a hacer falta siglos para devolverte esto...- y volví a besarle, esta vez con toda la pasión que tenía contenida y que como no la sacará a la luz, sabía que empezaría a llorar. Noto como empieza a jugar con su lengua dentro de mi boca y como baja sus labios por mi cuello hasta llegar a mi clavícula. Mi corazón se empieza a acelerar. Dani sonríe al ver mis escalofríos y vuelve a mi boca mientras me tiene con todas sus fuerzas agarrada por la espalda y me mentiene pegada a él.

Con sus labios rozando los mios susurra- Ahora voy a ser yo quien le de morbo a esto- sonríe en mi cara y su mano empieza a colarse por debajo de mi vestido recorriendo mi muslo y provocando que el vestido suba cada vez más. He de reconocer que hacerlo aquí me ponía muy nerviosa...¿y si volvía alguien? ¿Y si nos pillaban?..Me daba igual, reaccioné a tiempo dejándome llevar.

Metí mis manos dentro de su camiseta y obligándole a quitarsela. Dani me desabrochó la cremallera del vestido y este desapareció en un instante. Recorrí todo su torso con mis dedos hasta llegar al botón de su pantalón. Noté como se aceleraba al notar mis manos por debajo de su ombligo. Me quité los zapatos y él me cogió en brazos sin parar de acariciar mi muslo con una de sus manos y me llevó a su camerino sin separarse de mi.
Me sentó en una mesa, me abrió las piernas y se colocó entre ellas. A su vez, yo le rodeé con las piernas para impedir que se alejara. Solo se oian nuestras respiraciones faltas de oxígeno y nuestros corazones a mil revoluciones por minuto. Se deshizo de mi sujetador en cero coma y lo lanzó quien sabe donde. Yo le tenía sujeto por la nuca mientras saboreaba una vez más sus labios y con la otra mano le acariciaba la espalda acercándolo más a mi si era posible. Dani con una de sus manos descendía por el lateral de mi cuerpo, por mi cintura...hasta llegar a la tira de mis bragas, la cual no le supuso ningún obstáculo y la arrastró con su mano mientras seguía bajando por mi muslo desnudo. Al poco tiempo estábamos haciéndo el amor, aquí como dos adolescentes a los que les encanta el riesgo. Me volvío a coger en brazos y sin separar sus labios de mi piel me tumbó en el sofá y el se puso encima de mi. Tenía demasiada pasión por entregar.

Me abracé a él sin parar de besarle, él me cogió una pierna flexionada y la abrió para colocarse como quería. Y aquí en el sofá de su camerino, continuamos lo que habíamos empezado en aquella mesa. Y esta vez si, esta vez si podiamos hacer todo el ruido que nos diera la gana porque no había nadie más, estabamos solos, solos él y yo haciendo el amor sin ningún tipo de preocupación en estos momentos; solo disfrutando el uno del otro y entregando todo ese amor que durante el resto del día tenemos prohibido darnos. Y sentía en mis labios la sonrisa de Dani cada vez que me oia, cada vez que el tocarme se me escapaba un suspiro, cada vez que su lengua se entrelazaba con la mia. Pero mayor era aún lo que yo sentía cuando notaba su piel contra la mia.