Capítulo 22- Vamos a hacer un trato

Sonrió. Y no sabeis lo que me gusta ver esa sonrisa sincera en su cara.

-¿Prefieres seguir con la seguda parte que empezamos en el local o que te de una sopresa?-Volvió a sonreirme pegado a mi boca esperando mi respuesta. Me separé de él y lo miré extrañada

-¿Qué sorpresa?-si, vale...la curiosidad me estaba matando- ¿No podemos hacer ambas cosas?jajaja

-jajajaja que loca eres...-se produjo un silencio de varios minutos-...me encantas Annita...

-Nunca me lo habías dicho de esa forma...-le dije mientras le acariciaba el pelo y la cara...aun estaba encima de mi

-Supongo que no lo hice porque fui un cobarde...un gilip.-le callé colocando mi indice en sus labios.

-Cállate- nos quedamos mirandonos un rato, compartiendo miradas de complicidad como hacía mucho tiempo que no lo hacíamos-¡No fuiste nada de lo que dices Dani! Fuiste,eres y serás siempre el mejor, el único...-susurré con mi nariz pegada a la suya.

-Tú tampoco me habías dicho esto así nunca Simón...-cerró los ojos y suspiró

-¿Hacemos un trato?

-Tú dirás

-La noche es larga...podemos terminar lo de antes, olvidarnos del pasado y disfrutar ahora...Yo te daré una cosa...y tu luego me das la sorpresa..¿te parece?

-jajaja mira que eres lista tú...trato hecho...,¿que me ibas a dar?

-jajajaj- me empecé a reir como una enana

-¡Anna!¡Venga! ¡Cumple el pacto y deja de reirte!¿qué es?- estaba muy nervioso...se que estas cosas le encantan

-Eres muy tonto...-Le agarré la nuca y me acerqué a su oido-...te voy a dar...todo, voy a hacer que esta noche sea la mejor noche de tu vida.

Y entonces fui directa a sus labios con toda la pasión que cabía en esta habitación. No tardó en responder, me besaba con fuerza, pero a la vez me demostraba tanto amor...Sus manos jugaban libres por todo mi cuerpo y yo con las mias recorría su espalda, como sabía que le gustaba que le acariciasen. No pude evitar clavar mis dedos en la parte más alta de esta al notar que empezaba a hacerme el amor, a la vez que se me escapaba un suspiro. Él tenía la cara enterrada en mi cuello mientras me dejaba suaves besos, y leves suspiros en él. Esta vez fue diferente...ibamos despacio, no teníamos ninguna prisa, y teníamos claro que esta noche el sería solo mio, y yo solo suya. Al mismo ritmo, no dudo en besarme de nuevo, mientras mi respiración cada vez se entrecortaba más y los pequeños gemidos que no pude evitar iban a parar dentro de su boca. La falta de oxígeno no impidió que parasemos ni que nuestras lenguas dejaran de jugar,ni que nuestros cuerpos dejarán de ser acariciados por las manos de el otro. Nos hice rodar para acabar yo encima de él y saqué fuerzas de donde ya no me quedaban para darle lo que quería. Pero no me dejó mucho tiempo, le encanta ser el que manda. Me agarró las manos y me las puso a ambos lados de el colchon mientras me seguía sujetando, separó sus labios de los mios por un segundo y abrió los ojos, medio entornados, mirándome.

-T.Te quiero Anna...-una lágrima empezó a caer por mi mejilla al verle a él los ojos húmedos primero.

-Y yo a ti, por encima de todo- dije ya con la cara empapada al verle caer una lágrima por su mejilla.

Y volvió a lo de antes, con toda la pasión y amor que os podais imaginar, no sabeis lo que me hace sentir...y una vez más me lleva al paraíso. Y por la fuerza con la que me sostenía entre sus brazos pegándome a él mientras acababamos...creo que él también subió a lo más alto. Y me da igual que los vecinos nos escucharan, porque esta vez, me dio igual hacer ruido, solo existiamos él y yo, y nadie iba a estropear este momento. Se puso a mi lado al acabar, cara a cara conmigo. Me rodeo con sus brazos y me pegó a él todo lo que pudo. Entrelacé mis piernas con las suyas mientras dibujaba en su clavícula con mi dedo.

-Creo que será mejor que las pocas horas que nos quedan de noche las pasemos así...y mañana por la noche te daré tu sorpresa cuqui. Déjame prepararla mejor...tengo que igualar o superar lo de esta noche- me dio un beso en la frente y respiró profundamente en mi pelo.

-Jo...bueno, solo porque no quiero moverme de aquí, contigo, te dejo aplazarla, dame una pista al menos...

-Aaah, no,no,no! Te esperas a mañana...pero te adelanto, que te encantará.

-No me dejes así! Que cruel eres!!!jajaja


Le sonreí ,y así entre besos,caricias, su calor y bajo estas sabanas nos quedamos dormidos.

Capítulo 21- Soy toda tuya

Dios mio...este chico de verdad consigue acelerarme al corazón como nadie lo ha hecho antes. ¿Y después de decirme esto que quereis que haga? Pues si, me acerqué a él y volví a sus labios cómo si no hubiera un  mañana. Tiré de él hacía dentro de mi casa de nuevo y cerré la puerta con el pie.Le agarré por el cuello de la camisa y separé nuestros labios unos milímetros.

-Yo tampoco quiero compartirte con nadie Daniel...que lo sepas- le dije entre besos- pero tú también tienes a tu querida novia que te hará...- me dan nauseas solo de pensarlo- ...que te hará lo que hacen las parejas...

Dani había notado que me piqué después de pensar en eso y sonrió dentro del beso. De repente me dijo- Uf, no lo sabes tú bien...- le di un golpe en el brazo, volvió a reirse y puse mis manos en su pecho para separarlo de mi.

-Ahora si que la has cagado Dani!- me hice la enfadada y empecé a andar por el pasillo. No tardó en abrazarme por detrás y colocar sus manos en mi vientre. Empezó a besarme el cuello, y su mano descendió al final de mi vestido...ya notaba su mano en mi muslo.

-Ven aquí boba...-me susurró al oido

-No- dije aún con aires de enfado y retirandole sus manos de mi cuerpo - ahora te vas con Lara, que por lo visto te hace disfrutar más. Le oí reirse detrás de mi y volver donde lo había dejado.

-¿Estás segura de que no quieres?- uno de sus brazos me rodeaba la cintura para que no me escapase y su otra mano empezaba a subir por mi muslo levantando el vestido a su paso mientras subía cada vez más. Su respiración ardía en mi cuello...
Lo único que salió de mi boca con respecto a su pregunta fue un suspiro. Le noté sonreir en mi cuello y me dio la vuelta para que quedaramos de frente. Me miró callado, de repente se había puesto serio. Yo tampoco rompí el silencio. Lo último que vi con claridad fue que sus ojos saltaban de mis ojos a mis labios y antes de que pudiera darme cuenta ya tenía de nuevo sus labios pegados a los mios, su lengua buscando desesperadamente la mia y sus manos en la parte baja de mi espalda apretándome lo más fuerte posible contra él. Yo, mientras, acariciaba con mis manos su nuca asegurádome que no se separaría de mi.

Empezamos a andar aun sin separarnos, yo de espaldas, él me guiaba hacía mi habitación; hasta que nos topamos con la cama y caimos; yo debajo y el encima mio. Esto no le impidió seguir besándome.
Separé mis labios de los suyos por un momento, teniamos la respiración muy acelerada.

-¿Y si...me voy ahora y te dejo aquí qué?- me pregunta en un susurro. Seguro que ya había notado que ahora por mucha Lara que hubiese no lo iba a dejar irse...¿Quiere jugar? Pues va a jugar...

-Pues llamo a Miki y que cumpla como Dios manda- le solté sin pensarmelo dos veces- tú verás lo que haces...-le dije tentándole mientras le sonreía pícaramente.

Antes de que pudiera reaccionar había vuelto a mi cuello, pero...esta vez con más ganas que la anterior. Seguro que se ha picado con lo de Miki...no pude evitar que se me escapará un risa ahogada al pensarlo.
Su mano derecha empezó a subir de nuevo por el interior de mi muslo hasta llegar a la parte más alta de este haciendo que se me escapara un suspiro más fuerte que el anterior. Noté su sonrisa, ahora en mi escote, y bajando. Hizo desaparecer mi vestido para continuar con sus besos. Llegó a mi tripa haciendo que se me pusiera la piel de gallina con cada roce de sus labios en mi piel.
Le agarré la cara con ambas manos haciéndole volver a mi boca. Mis manos descendieron por su pecho hasta llegar al botón más bajo de su camisa y desabrochándolos uno a uno. Justo después mi objetivo fue el botón de sus vaqueros. Noté como su respiración de volvía entrecortada cuando sintió mis manos por debajo de su ombligo; conseguí deshacerme de sus pantalones.
Nos hice girar en la cama para quedar yo encima de él. Y empecé a torturarle como a él le gusta...Mis labios recorriendo su mandíbula, garganta, pecho, hasta llegar a su barriga.

-An.Anna...-le oí decir entre suspiros

-Uhm- le contesté volviendo a ocuparme de su cuello mientras él exploraba mi espalda con sus manos hasta toparse con el enganche de mi sujetador...pero eso no fue un problema para él. A los pocos segundos desapareció para dejarle acariciar los laterales de mi cuerpo hasta llegar a mis caderas.

-Te quiero- consiguió decir al final

-Y yo también- dije aún con mis labios entre su mandíbula y su cuello.

-Creo que no me has comprendido del todo- dijo mientras volvía a colocarse encima de mi, entrelazó sus dedos con los mios, obligándome a colocar las manos por encima de la cabeza, apoyadas en la cama. A poyó su cuerpo sobre el mio y se aseguró de que le miraba directamente a los ojos para empezar a susurrarme- Te quiero como nunca he querido a nadie, te quiero como si fueras mi vida Anna...y aunque esto lo esté susurrando, si fuera por mi salía a gritarlo a la calle a los cuatro vientos. Quiero que lo sepas.

-Bueno...-seguí susurrando- el hombre del que estoy enamorada hasta las trancas está aquí, encima de mi, declarándose y a punto de hacerme el amor- le sonreí y acerqué nuestras caras- Yo también te quiero Dani, y no me refiero al te quiero normal que solemos de decir...te quiero de verdad, ¿vale? Más de lo que tú te piensas, te quiero incluso más que a mi misma...jajaja- empecé a reirme.

-Puff...eso ya un orgullo para mi- dijo irónicamente sonriendo.

-jajaja Sabes que te amo Daniel...-se puso serio y se quedó mirándome- ¿Qué pasa?

-Nada...que eres perfecta cuqui...sólo eso...

-Me vas a hacer esperar mucho más?- le dije descaradamente entre risas y apretándolo contra mi

Volvío con ganas a mi boca, con la respiración acelerada de nuevo. El resto de nuestra ropa interior desapareció. Me abrió las piernas para colocarse mejor; y a milímetros de mi cara me susurró- Solo tú y nadie más que tú sabes llevarme a lo más alto Annita.

Sonreí al oirlo y Lara desapareció de mi cabeza para el resto de la noche.

-¿Y a qué estás esperando?-le susurré en la boca- Soy toda tuya.

Capítulo 20- No quiero compartirte con nadie

Dani seguía tan cera que sus labios aun rozaban los mios. No se había movido.

-D.Dani...está sonando el móvil...

-No lo cojas...-me suelta en un susurro

-Tengo que cogerlo...-dije avanzando hacia el móvil-  estarán preocupados...

-Pff...está bien!- dijo dejandose caer en el sofá.

Cogí el móvil y miré la pantalla. 1 llamada perdida de Miki.-Riiiiiing!- Vuelve a sonar, espera...ahora es Flo? ¿que querrá ahora?

-Hola Flo!

-Hola Annita! ¿Cómo estás?Me acaba de llamar Miki preocupado diciendome que no le coges el móvil y no sabía si habias llegado a casa...

-Si, si, no me había dado tiempo a cogerlo, pero estoy en casa ya, no te preocupes.

-Ah, vale; por cierto, no te tomes a mal esto que te voy a preguntar pero...¿no estarás con Dani no?- me puse tensa y le hice a Dani un gesto de silencio con el dedo.

-¿Con Dani?¿Por qué iba a estar con Dani?! Nos obligaste a dejarlo no?!

-Ya se que os obligué...pero cómo Miki está con Lara y ella dice que ha desaparecido de buenas a primeras y que tampoco le coge el móvil pues...no se, era por si sabías algo, en fin, descansa Anna! -cuelga.

Me quedé mirando a Dani que esperaba con la cabeza apoyada en su puño. Lara te ha llamado y está preocupada. Se quedó callado, mirandome.

-He apagado el móvil hace un rato. ¿Crees que me importa mucho Lara ahora mismo?

-Dani...-me senté frente a él en la mesita baja que está delante del sofá- creo que esto no es buena idea; quiero decir, sabes que te quiero más que a nada en este mundo, ¿pero que pasa con ellos?

-¿Quienes?-dice inclinandose hacia delante para mirarme de frente

-Con todos los jefes del programa, con Miki, con Lara... los estamos engañando a todos!

Dani notó mi cara de preocupación y me agarro las manos mientras me las acariciaba.

-Anna...me da igual Lara, asi que ya tenemos un problema menos. Lo único que me importa lo tengo delante ahora mismo y me estás pidiendo que volvamos a dejarlo otra vez por culpa de terceras personas. Me estás pidiendo que no te abrace cada día, que no te bese...y creeme que no puedo vivir sin ti.

Le agarré la cara entre is manos acercándole a mi- Dani, yo tampoco me imagino una vida dónde tu no estés, no podría...,pero...

Dani se retiró al oir mi "pero...", le brillaban los ojos, supongo que los tenía húmedos, como yo. Se levantó, me dio dos besos y se dirigió hacía la puerta.

-Entonces lo mejor será que me vaya Annita...- y salió al rellano para darle al botón del ascensor.

Yo lo miraba desde la puerta, con lágrimas ya por la cara- N.No...te vayas Dani, no quiero que te vayas asi otra vez...

-¿Y entonces que hago!?No puedo estar contigo porque ambos tenemos pareja, no puedo porque los jefes nos echan...No quieres que me vaya pero tampoco que estemos juntos!

-Te estás confundiendo Dani! Yo si quiero que estemos juntos, otra cosa es que no nos dejen!

-¿Y desde cuándo obedeces tú a los demás?¿Dónde está la Anna que conocí que hacía lo que pensaba y no se dejaba mandar por nadie?¿Dónde está la Anna que luchaba por lo que quería?- Hizo un gesto de negación con la cabeza y se giró para subir al ascensor que ya había llegado. Yo seguia llorando aun en el marco de la puerta.
No se por qué pero al oir sus palabras se me vinieron a la cabeza aquellas que me dijo la última noche en Valencia: "El amor es hacer locuras, y yo quiero hacer locuras contigo"

-Dani!- volvió a asomarse antes de cerrar la puerta del ascensor

-Dim.- le corté con un beso. Supongo que no se esperaba que estuviera tan cerca porque al principio no reaccionó. Me da igual que JuanG nos viera desde su puerta y me daba igual todo. Me había hecho abrir los ojos. Nos separamos.

-Anna, me vas a volver loco...ahora si, ahora no...

-Me acabo de dar cuenta de algo

-¿Ah, si? ¿De qué si puede saberse?

-Que por no querer ser injusta con los demás...lo estaba siendo contigo y no me daba cuenta...se que es injusto que le hagamos esto a Lara,, Miki y los demás; pero también es muy injusto no poder sentir a la persona de la que estás enamorada- miré al suelo...- y ya se que está sonando egoísta pero...

-Yo también puedo sonar egoísta Anna...

-¿Y tú por qué?¿Por lo mismo que yo no?- le miré extrañada.
Negó con la cabeza mientras seguía con sus ojos clavados en los mios.

-Puedo sonar egoísta porque...porque no quiero compartirte con nadie.