miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capítulo 4- Lo siento

Salimos del aeropuerto sin hablarnos aún...creo que a Dani le molestó mi comentario, para una vez que no era él quien me hablaba mal...-Genial Anna, te has lucido...- cogímos un taxi y fuimos al hotel donde Flo había reservado...

-...Disculpen, pero aquí solo hay reservada una habitación doble...-Dani seguía discutiendo con el recepcionista, al parecer no quería tenerme cerca y pretendía cambiar la reserva a dos habitaciones simples

-Pues modifique la reserva y ponganos dos habitaciones simples- yo esta allí, observando la discusión, calladita.

-Lo siento, es fin de semana, a estas alturas lo tenemos todo completo, tendrán que quedarse con la que tienen, disfruten de la estancia- el recepcionista le entregó la llave con un amplia sonrisa.Así que nos callamos y subimos a la habitación, 3ª panta, habitación 417.
Dani iba primero, abrió la puerta y entramos, la verdad es que la habitación no estaba nada mal: amplia, camas individuales (separadas, eso si) y vistas increibles al mar...no le faltaba un detalle! Observé como Dani se dejaba caer en el sofá con los ojos cerrados.

-Que viaje tan agotador...- sus palabras me dieron que pensar...no sabía bien a que se estaba refiriendo...

Yo me senté en mi cama y dejé la maleta a un lado. Creo que Dani se quedó dormido así que aproveché para asomarme a la terraza que daba a la playa para despejarme un poco, empezaba a refrescar. De repente empezó a soner mi móvil dentro y fui a cogerlo, era otro mensaje de Flo para ver si habíamos llegado ya. Mi vista se movió hacia donde estaba Dani, aún dormido, pero estaba acurrucado sobre si mismo; algo normal cuando Anna la despistada deja el ventanal de la terraza abierto a estas horas de la noche y a pie de playa...
Cogí mi manta y lo tapé para que no cogiera frío, le acaricié el pelo- cuanto echaba de menos hacerle una caricia sin que me contestara mal-  me salí a a la terraza de nuevo, necesitaba un poco de calma.

Llevaba unos minutos fuera cuando noté algo sobre mis hombros. Dani estaba detrás de mi y me puso la manta por encima.

-Que haces aquí tan fresquita?, te vas a resfriar y después Flo se enfadara también por esto- estaba calmado, menos mal, le sentó bien la siesta.

-Estaba pensando...- se apoyó en la barandilla a mi lado, miró al mar y me volvió a mirar como si esperase que yo continuara la frase y le contara en lo que estaba pensando...- Estas vistas son preciosas...
Los dos mirabamos al mar.

-Si, son preciosas...pero conozco algo que me gusta aún más que esto...- le miré.

-¿El qué?

-Algún día te llevaré para que lo veas.

Al cabo de unos minutos de silencio, noté como empezaba a tener frío de nuevo, no me preguteis por qué lo hice pero me acerqué a él y lo tapé con una parte de la manta, al fin y al cabo, había suficiente para los dos. Entonces me miró y después de muchos meses de peleas y odio, puede verle una sonrisa sincera. Y en mi cara se dibujo otra automáticamente.
No nos dimos cuenta de como pasó el tiempo, y seguíamos allí, compartiendo una manta...Dani rompió el silencio.

-Anna...- giré la cabeza para mirarlo, la última vez que me empezó a hablar con respeto no le dejé terminar, así que ahora decidí callarme- lo siento...

No me podía creer lo que estaba oyendo, Dani pidiedome perdón?- No te preocupes...

-No, no Anna, claro que me preocupo, no he sido consciente del daño que te he estado haciéndo todo este tiempo, y tu el otro día me hiciste darme cuenta...espero que sepas perdonarme algún día...-Perfecto, ya está consiguiendo que se me salten las lágrimas...

-No hay nada que perdonar vale? Está todo olvidado- me miraba con cara de preocupación, creo que se sentía bastante culpable...

-A...Amigos?- Inseguro, me tendió su mano esperando a que yo se la estrechara. Sonreí y lo hice, llamadme blanda si quereis, pero llevaba mucho tiempo esperando esto. Seguidamente aún dentro de la manta, lo cogí por la cintura y lo abracé fuertemente. No reaccionó en un principio, pero al notar su hombro húmedo por mis lágrimas y mi respiración entrecortada me abrazo también. Me abrazó como en mucho tiempo no lo había hecho.

Se acercó a mi oido y casi en un susurro con la voz temblorosa me volvió a repetir- Lo siento, lo siento, lo siento....no llores más por favor. No se daba cuenta de que lloraba a moco tendido no por todo lo que me había hecho, sino porque necesitaba volver a abrazarlo, volver a tenerlo así como ahora.Cuando conseguí calmarme un poco me apretó contra él, un brazo suyo rodeaba mi cuello; y noté su otra mano en mi nuca acariciandome el pelo mientras me daba repetidos besos en la cabeza; la cual aun estaba enterrada entre su hombro y su cuello.

Separé mi cabeza para mirarle, con los ojos negros del rímel que se me había corrido por las lágrimas, miré la hora y vi que el tiempo había pasado volando...

-Dani...

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