Capítulo 21- Soy toda tuya

Dios mio...este chico de verdad consigue acelerarme al corazón como nadie lo ha hecho antes. ¿Y después de decirme esto que quereis que haga? Pues si, me acerqué a él y volví a sus labios cómo si no hubiera un  mañana. Tiré de él hacía dentro de mi casa de nuevo y cerré la puerta con el pie.Le agarré por el cuello de la camisa y separé nuestros labios unos milímetros.

-Yo tampoco quiero compartirte con nadie Daniel...que lo sepas- le dije entre besos- pero tú también tienes a tu querida novia que te hará...- me dan nauseas solo de pensarlo- ...que te hará lo que hacen las parejas...

Dani había notado que me piqué después de pensar en eso y sonrió dentro del beso. De repente me dijo- Uf, no lo sabes tú bien...- le di un golpe en el brazo, volvió a reirse y puse mis manos en su pecho para separarlo de mi.

-Ahora si que la has cagado Dani!- me hice la enfadada y empecé a andar por el pasillo. No tardó en abrazarme por detrás y colocar sus manos en mi vientre. Empezó a besarme el cuello, y su mano descendió al final de mi vestido...ya notaba su mano en mi muslo.

-Ven aquí boba...-me susurró al oido

-No- dije aún con aires de enfado y retirandole sus manos de mi cuerpo - ahora te vas con Lara, que por lo visto te hace disfrutar más. Le oí reirse detrás de mi y volver donde lo había dejado.

-¿Estás segura de que no quieres?- uno de sus brazos me rodeaba la cintura para que no me escapase y su otra mano empezaba a subir por mi muslo levantando el vestido a su paso mientras subía cada vez más. Su respiración ardía en mi cuello...
Lo único que salió de mi boca con respecto a su pregunta fue un suspiro. Le noté sonreir en mi cuello y me dio la vuelta para que quedaramos de frente. Me miró callado, de repente se había puesto serio. Yo tampoco rompí el silencio. Lo último que vi con claridad fue que sus ojos saltaban de mis ojos a mis labios y antes de que pudiera darme cuenta ya tenía de nuevo sus labios pegados a los mios, su lengua buscando desesperadamente la mia y sus manos en la parte baja de mi espalda apretándome lo más fuerte posible contra él. Yo, mientras, acariciaba con mis manos su nuca asegurádome que no se separaría de mi.

Empezamos a andar aun sin separarnos, yo de espaldas, él me guiaba hacía mi habitación; hasta que nos topamos con la cama y caimos; yo debajo y el encima mio. Esto no le impidió seguir besándome.
Separé mis labios de los suyos por un momento, teniamos la respiración muy acelerada.

-¿Y si...me voy ahora y te dejo aquí qué?- me pregunta en un susurro. Seguro que ya había notado que ahora por mucha Lara que hubiese no lo iba a dejar irse...¿Quiere jugar? Pues va a jugar...

-Pues llamo a Miki y que cumpla como Dios manda- le solté sin pensarmelo dos veces- tú verás lo que haces...-le dije tentándole mientras le sonreía pícaramente.

Antes de que pudiera reaccionar había vuelto a mi cuello, pero...esta vez con más ganas que la anterior. Seguro que se ha picado con lo de Miki...no pude evitar que se me escapará un risa ahogada al pensarlo.
Su mano derecha empezó a subir de nuevo por el interior de mi muslo hasta llegar a la parte más alta de este haciendo que se me escapara un suspiro más fuerte que el anterior. Noté su sonrisa, ahora en mi escote, y bajando. Hizo desaparecer mi vestido para continuar con sus besos. Llegó a mi tripa haciendo que se me pusiera la piel de gallina con cada roce de sus labios en mi piel.
Le agarré la cara con ambas manos haciéndole volver a mi boca. Mis manos descendieron por su pecho hasta llegar al botón más bajo de su camisa y desabrochándolos uno a uno. Justo después mi objetivo fue el botón de sus vaqueros. Noté como su respiración de volvía entrecortada cuando sintió mis manos por debajo de su ombligo; conseguí deshacerme de sus pantalones.
Nos hice girar en la cama para quedar yo encima de él. Y empecé a torturarle como a él le gusta...Mis labios recorriendo su mandíbula, garganta, pecho, hasta llegar a su barriga.

-An.Anna...-le oí decir entre suspiros

-Uhm- le contesté volviendo a ocuparme de su cuello mientras él exploraba mi espalda con sus manos hasta toparse con el enganche de mi sujetador...pero eso no fue un problema para él. A los pocos segundos desapareció para dejarle acariciar los laterales de mi cuerpo hasta llegar a mis caderas.

-Te quiero- consiguió decir al final

-Y yo también- dije aún con mis labios entre su mandíbula y su cuello.

-Creo que no me has comprendido del todo- dijo mientras volvía a colocarse encima de mi, entrelazó sus dedos con los mios, obligándome a colocar las manos por encima de la cabeza, apoyadas en la cama. A poyó su cuerpo sobre el mio y se aseguró de que le miraba directamente a los ojos para empezar a susurrarme- Te quiero como nunca he querido a nadie, te quiero como si fueras mi vida Anna...y aunque esto lo esté susurrando, si fuera por mi salía a gritarlo a la calle a los cuatro vientos. Quiero que lo sepas.

-Bueno...-seguí susurrando- el hombre del que estoy enamorada hasta las trancas está aquí, encima de mi, declarándose y a punto de hacerme el amor- le sonreí y acerqué nuestras caras- Yo también te quiero Dani, y no me refiero al te quiero normal que solemos de decir...te quiero de verdad, ¿vale? Más de lo que tú te piensas, te quiero incluso más que a mi misma...jajaja- empecé a reirme.

-Puff...eso ya un orgullo para mi- dijo irónicamente sonriendo.

-jajaja Sabes que te amo Daniel...-se puso serio y se quedó mirándome- ¿Qué pasa?

-Nada...que eres perfecta cuqui...sólo eso...

-Me vas a hacer esperar mucho más?- le dije descaradamente entre risas y apretándolo contra mi

Volvío con ganas a mi boca, con la respiración acelerada de nuevo. El resto de nuestra ropa interior desapareció. Me abrió las piernas para colocarse mejor; y a milímetros de mi cara me susurró- Solo tú y nadie más que tú sabes llevarme a lo más alto Annita.

Sonreí al oirlo y Lara desapareció de mi cabeza para el resto de la noche.

-¿Y a qué estás esperando?-le susurré en la boca- Soy toda tuya.